Erase una vez dos personas, dos personas que estaban algo perdidas entre la multitud que les rodeaba. Una convivía con seres extraños que no entendían su necesidad de sentirse querida y protegida y que constantemente la hacía llorar y sentir sola. La otra, aunque mejor acompañada, también vagaba entre amigos y conocidos que en ocasiones más por conveniencia que por amistad se le "pegaban" para sacarle el jugo a todo lo bueno que tenía para dar. Un día el destino (y la inagotable imaginación de una de estas personas) hizo que ambos se encontraran. No fue un comienzo sencillo, a veces malentendidos o desconfianzas hicieron que no todo surgiera tan fácil. Pero finalmente, cuando los dos se unieron en una simbiosis de cariño y admiración, una amistad más grande de la que quizás ellos nunca pensaron que pudiera existir apareció. Y hasta hoy que ellos no han dejado de quererse y admirarse. Así será para siempre, porque las cosas buenas no deben dejarse escapar. Otra cosa que les unió fue una tercera persona. Ella es capaz de crear un "Big Ban" a su alrededor y formar un nuevo mundo en el que nada nos haga daño y al mismo tiempo puede convertirse en la más cruel de las conciencias y hacerte caer en la cuenta de que estabas llendo por el camino equivocado. Pero es ella, la única, la mejor.
Os quiero, muchisísisimo, más de lo que creéis y más de lo que lo demuestro.
Gracias por rescatarme de mi gris vida y llenarla de color y canciones pop.
Gracias por estar siempre ahí, cuidándome, aconsejándome, y queriéndome tanto.
viernes, 14 de diciembre de 2007
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1 comentario:
Luego dicen que no, pero mira que son bonitos los cuentos. Más cuando una es la protagonista y tiene la suerte de tener a la magia de su parte ;)
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