Cuando hace mucho que no sales de fiesta al día siguiente uno se resiente de los excesos cometidos la noche anterior. Beber, bailar, reir, cantar....
Cuando te levantas y piensas en lo ocurrido intentas recomponer la noche paso a paso y entonces te das cuenta de lo que pasa...
Tienes un extraño sabor en la boca, de pensar en lo mucho que te reiste y lo que tardarás en volver a pasarlo así de bien.
La cabeza te da vueltas porque sabes que esos bailes y cánticos de pura felicidad no se van a repetir con la misma gente, en el mismo lugar.
Tu cuerpo está dolorido por la sensación de pesadez del alma que se resiste a volver a la cruel rutina.
Sabes que te has quedado sin un euro para todo el mes con los que comprar minutos de gloria que te lleven al éxtasis de la amistad.
Y vomitas lágrimas de rabia porque te has ehcho mayor y ya no hay vuelta atrás.
A veces, lo que más duele de la resaca no lo ha provocado el alcohol....
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2 comentarios:
Ahí lo tienes Will. No quedó exactamente como quería pero espero que se entienda mi mensaje...
Joder, tía... Me emocionas un montón.
Yo te entiendo perfectamente...
Cómo duele aceptar que todas esas cosas desaparecen poco a poco...
¿Sabes? Me has recordado mucho a lo que siento con la canción de Nena Daconte "Cuando mueren las malditas golondrinas".
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