viernes, 30 de noviembre de 2007

No todo son recuerdos

Tengo una foto, una foto de hace mucho tiempo, una foto que para mí tiene mucho valor. Cuando la miro me vienen muchos recuerdos a la cabeza, unos buenos y otros no tan buenos. Siempre se me acaba escapando una lagrimilla cuando la vuelvo a dejar en su lugar, pero no sólo por los recuerdos. En ella también descubro como cambian las cosas, y las personas, las que siempre están ahí, las que nunca dejarás de echar de menos, las que pasan sin pena ni gloria, las que merecían la pena y luego ya no... Pero sobre todo en esa foto me veo a mí, me gusta mirarme y redescubrirme, saludarme y enamorarme una vez más, dejarme pasar desapercibida y perder el interés por mí, y me gusta ver como yo misma he cambiado y como mi "evolución" ha causado efectos muy distintos en la gente que me rodea. Lo mejor de la foto es que siempre me recuerda que lo más importante está siempre presente, aunque no se vea.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Nena, qué bonito!